Debemos Apoyar y profundizar las medidas económicas en el pais

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Nuestro país, Venezuela, está pasando una de las mayores crisis de su historia, esa es una afirmación en la que la mayoría de las y los venezolanos estamos de acuerdo. Y como dicho anteriormente, donde no coincidimos es en las causas que han provocado esta crisis.

Desde nuestro punto de vista, es innegable la intervención del imperio estadounidense en nuestro país, con la intención de asegurarse el control de una materia prima que es indispensable para ellos, el petróleo. Desde el descubrimiento del petróleo en Venezuela y la llegada de las petroleras en la época de Gómez, el imperialismo y las multinacionales han tenido el control de dicha industria y la ha puesto a su servicio, al servicio de sus intereses económicos, alimentando su gasto de energía.

Sin embargo, desde la llegada a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela del Comandante Hugo Chávez en el año 1998, los estadounidenses han percibido que la llegada de un gobierno con un pensamiento antiimperialista, nacionalista, bolivariano y socialista pone en peligro el abastecimiento a futuro del petróleo que necesitan para su funcionamiento. A tal punto, que el presidente Barak Obama firmó un decreto ejecutivo declarando a Venezuela una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos. Decreto que obviamente fue ratificado por el gobierno de Donald Trump, que ha implementado una serie de medidas económicas y financieras que tratan de ahogar a Venezuela, impidiendo disponer libremente de sus recursos financieros y limitando las posibilidades de financiamiento internacional.
A la política internacional y medidas implementadas por la Casa Blanca, se suman los errores y debilidades del gobierno bolivariano. Entre ellas, la muerte del Comandante Chávez, y el crecimiento de una burocracia ineficiente y corrupta, civil y militar, que no ha permitido realizar una mejor gestión para enfrentar la crisis.

Llegados a este punto, con una hiperinflación galopante y un deterioro brutal de la capacidad adquisitiva de los salarios, era necesario tomar medidas radicales que permitiera aliviar la situación de la mayoría de la población.

Y a partir del 20 de agosto se ponen en marcha medidas que apuntan al control del tipo de cambio, anclando los salarios en bolívares soberanos al petro, y a su vez, este anclado al precio del barril del petróleo, que en este momento oscila alrededor de los 400 yuanes o 60 dólares. Estas medidas tienen varios aspectos positivos, uno de ellos es este anclaje, que libera la dependencia de la página dólar tuday o el dólar Cúcuta. Esto todavía tiene que confirmarse y consolidarse con el correr de los días. Otro de los aspectos positivos es haber anclado los salarios al mismo petro, lo cual evita tener que realizar los repetidos aumentos del salario mínimo tratando de paliar los efectos de la inflación. Es cierto que también el presidente Maduro ha admitido que el salario mínimo de 1800 soberanos equivale a unos modestos 30 dólares.
Y por último, para hacer un breve resumen solamente, la decisión de colocar el precio de la gasolina a precio internacional evita el desangre de más de 10 mil millones de dólares anuales por vía del contrabando de gasolina. Este aspecto es tan importante que ha sido señalado por algunos autores como el detonante del fallido atentado contra el presidente Maduro y su gobierno.

Como hemos mencionado en otras oportunidades, no nos queda otra posibilidad que apoyar las medidas, apostando a su éxito. Por el contrario, el fracaso de estas medidas nos llevaría otra vez al borde de la guerra civil. Es nuestra opinión que en este momento no estamos apostando a la revolución o al socialismo, estamos apostando a nuestra supervivencia como país y como pueblo. Parafraseando otro artículo publicado en aporrea "el fracaso de las medidas nos llevaría a una situación colonial peor a la de Puerto Rico".

En este momento el gobierno debe echar el resto si pretende sobrevivir, mano dura, durísima contra los aumentos de precio, combatir a los bachaqueros, y controlar el aumento del dólar. Una medida que falta es la nacionalización del comercio exterior que permitiría controlar el gasto en divisas de las importaciones. Nosotros, como pueblo debemos apoyar, acompañar y empujar al gobierno del presidente Maduro, para que este sea el momento del rebote, del equilibrio, de la estabilidad, para comenzar la batalla de la recuperación productiva y la recuperación del poder adquisitivo, mucho más allá de los miserables 30 dólares adonde nos ha arrastrado la política del imperio, de su aliada la oposición y de los contrarrevolucionarios que han tomado la conducción del proceso bolivariano.

Ahora es que viene otra pelea, la pelea por adecentar el proceso, ética y moral revolucionaria para resistir y contraatacar.

Unidad revolucionaria, lucha, batalla y victoria.

FUENTE: APORREA

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